Desenfadado diálogo ficticio basado en hechos reales. La realidad de la España profunda, esa que sigue viviendo tan tenebrosa ficción.
-MARCELA: ¡Buenos días doña Antonia!
-MARCELA: ¡Buenos días doña Antonia!
-ANTONIA: ¡Buenos días Marcela!
-M: ¿De´onde viene usté?
-A: Pues de misa, que de mañana no fui y lástima tenía.
-M: Eso eso, a ver al señor cura.
-A: ¡Ay! Este nuevo es un sol, majísimo y dice unas cosas mu´ bien dichas. ¡Ay! que bien habla.
-M: Si, da gusto como pone a la gente en su sitio. ¡Rectitud!
-A: A todo esto...una cosa que te quería yo preguntar...que me viene así como intrigando...
-M: ¡UuHhh! No me asustes Antonia, a ver si vas a pensar.
-A: Cuando antaño se decía eso de que España era una, grande y libre...
-M: ...-con cara de pánico-.
-A: ...yo no lo entiendo mu´bien. Vale, España no hay más que una. ¿Grande? es grande, ¡ancha es Castilla! dicen. Pero ¿libre?...¿Libre de qué, Marcela?
-M: Libre de rojos.
Un saludo Vitiiii...
Un saludo Vitiiii...